Alan Greenspan nació en el barrio neoyorquino de Washington Heights en 1926. Tras estudiar clarinete en la prestigiosa escuela Julliard y trabajar como músico profesional, se licenció y doctoró en economía por la Universidad de Nueva York. En 1956, cofundó la asesoría financiera Townsend-Greenspan & Co. De 1974 a 1977 dirigió el consejo asesor económico bajo el mandato de Gerald Ford. En 1987, Ronald Reagan lo nombró presidente de la Reserva Federal estadounidense, cargo que mantuvo hasta su jubilación en 2006.
En la era contemporánea exísten personajes dignos de admiración. Yo por lo general me intereso por los hechos que me parecen importantes, o por lo menos que sean desde mi perspectiva de instructivo o de importancia tanto para lo pudiese aportar en mi crecimiento interno, como en mi derredor. Y no necesariamente me intereso solo por los personajes ligados al mundo de la música, específicamente del Rock y el Metal; sino que trato de vincular también a estos personajes que tienen la enorme responsabilidad de dirigir naciones, mujeres y hombres que sobre sus hombros reposa la responsabilidad de tomar decisiones que afectan a otras millones de personas, y que por lo general crean muchas resistencias, polémicas, confrontaciones, y además, la estimación de nuestro futuro. Pero si uno se ubica en ese contexto, ni en una reunión familiar se puede conseguir unificación de criterios con facilidad; imagínense en países con 300 millones de personas, y sin abrir más la brecha, ya que en este mundo globalizado e informado por la tecnología de la información, miles de millones de personas opinan casi en tiempo real sobre dichas decisiones de nuestros gobernantes. Ellos, que tienen esa responsabilidad deben estar siempre presentes en la mirada de todos, ya que en ellos reposan muchas responsabilidades, y hay que recordar, son humanos.
Alan Greenspan es uno de esos personajes que adimiro, respeto, y que sin lugar a dudas modelo para muchos otros intelectuales de generacones posteriores. Su carrera ha sido brillante (desde mi punto de vista), con sus desaciertos como cualquier mortal. Antes de que publicara su obra autobiográfica "La era de las turbulecias" la espectativa que circundaba sobre dicha obra era espectacular, los mercados estaban prácticamente en una recesión silente, ya que se esperaba la voz del gurú que por muchos años se mantuvo al frente de la Reserva Federal (su sistema consiste en doce bancos estratégicamente situados de punta a punta en el país. Todos regulan los bancos de su región y les prestan dinero. Los bancos también actúan como una ventana a la economía del país) de Estados Unidos de Norte América. Mi idea no es de entrar o penetrar en los tecnicísmos sobre la economía indicados por Greenspan, sino de expresar mis pareceres generales sobre una obra literaria que no debe ser dejada pasar por alto por ninguna persona, asi no sea economista, de cualquier profesión o estrato de la sociedad, ya que logra adentrarnos de una forma clara y grata sobre los ciclos económicos por los que han pasado las sociedades de su generación, y así poder tratar de entender los momentos actuales que vivimos o podríamos vivir.
Greenspan comienza su libro con una mención a la Unión Europea y su decisión de unificar, o mejor dicho, reseñando el comienzo del proceso de unificación de su moneda, para así enfrentar los enormes retos que se avecinaban en dicho continente y el mundo. Después señala de forma muy general la alta complejidad de la economía Norte Americana, en la que señala el enorme y mundial intercambio de artículos, y también el de una división del trabajo articulada al extremo, muy sofisticada, trayendo como consecuencia que todo hogar depende del comercio para la mera supervivencia. Señala los grandes retos que enfrentó con los atentados del 11 de Septiembre, su extraordinaria vivencia al enfrentar estos hechos tan lamentables que cambiaron por completo el mapa político, económico y social en el mundo. También se pasea por las características de los mercados financieros desregulados, señalando que hoy día vivimos en un mundo nuevo, en el que la economía capitalista global es sumamente más flexible, resistente, abierta, autocorrectora y dinámica de lo que era hace un cuarto de siglo. Una evolución que la hizo sentar las bases para generar riquezas en los países en donde se implanta como sistema de gobierno, y que a la vez establece estructuras para un monitoreo regular, ubicar sus debilidades y al mismo tiempo ajustarlas de la forma menos traumática.
Alan Greenspan deja claro que su libro es su intento de entender este nuevo mundo, como hemos llegado aquí, que estamos viviendo, y que se espera en el horizonte. Para muchos (como lo señaló el presentador Charlie Rose) "La gente lo considera una especie de RockStar..." y yo estoy de acuerdo con esa afirmación, su aporte ha sido de referencia en todos estratos de nuestras sociedades, unos con conciencia y otros en la práxis. Todo el libro de Greenspan es interesante, pero existen pasajes en el mismo que me llamaron la atención de forma muy particular, por ejemplo cuando indica que "Los países en vías de desarrollo por lo general poseen unos índices de ahorro muy superiores a los de las naciones industrializadas, en parte porque las redes de seguridad social de esos países son más débiles y por tanto los hogares, como es natural, reservan más dinero para imprevistos y jubilaciones". Uno por lo general señala solo lo negativo, pero con esa afirmación, me doy cuenta que podemos ver como en nuestras naciones (no industrializadas) tenemos sensibilidad por nuestra salud y futuro, ya que de nuestros problemas sabemos buscar las soluciones alternativas de ello; y no es que sea algo puntual, lo puntual es lo que observamos más y le damos importancia, hay que ver también lo general, que es lo regular o de mayor incidencia.
Otro punto que me pareció considerable fué la mención de la inflación y los tipos de interés. El indica que el momento decisivo para las economías mundiales fue la caída del muro de Berlín en 1989; que reveló tras la "cortina de acero" un estado de ruina económica que superaba con creces las espectativas de los economistas occidentales mejor formados. La planificación central quedó destapada como un fracaso estrepitoso; sumado y reforzado por la creciente desilusión con las políticas intervencionistas de las democracias occidentales. Es llamativo para mí esa opinión, ya que los países en vías de desarrollo vivieron durante décadas inflaciones y tipos de intrereses altos, algo distinto ocurrido durante los ultimos 10 años. Y es que Greenspan indica que la causa de estos fenómenos a el aparente exceso de ahorro, combinado con la globalización, los aumentos en la productividad fruto de la tecnología y el desplazamiento de las poblaciones activas de economías de planificación central a mercados competitivos, que ha contribuído a contener los tipos de interés tanto reales como nominales, y los índices de inflación de todas las naciones desarrolladas y la práctica totalidad de los países en vías de desarrollo. Es por ello que los índices anuales de inflación de casi todo el mundo (excepto Venezuela, Zimbabue e Irán) se cifran en la actualidad en solo dígito.
Todo estos fenómenos los vivimos a diario, y que por integridad individual debemos moldear en cada reflexión, con mucha seriedad desde mi punto de vista, ya que nos afecta de forma directa. Para Greenspan, en el mundo actual impera un persistente y difundido cuestionamiento de la justicia del modo en que la competencia sin trabas distribuye sus beneficios. La competencia es estresante porque los mercados competitivos crean ganadores y perdedores. El éxito económico del último cuarto de milenio es el resultado de esta lucha; también lo es la ansiedad que ha conllevado un cambio tan rápido. Yo estoy de acuerdo con ese señalamiento, y los hechos hablan por si solos, hay que visualizar las cosas y mantener una actitud de crecimiento en conocimientos, para enfrentar y aportar lo mejor de nosotros para beneficio del colectivo. Con "La era de las turbulencias" se aprende con tips generales el funcionamiento básico de la economía de un país, sus características y su evolución en las distintas cirunstancias de afloro y crisis, así como también la vida de una persona que vivió toda su vida bajo el manto de la superación, el estudio y las recompensas o concesecuencias adheridas a este comportamiento de constancia, disciplina y fuerza de voluntad. Todo enmarcado en una amena cronología histórica, fácil de digerir por parte de los lectores.
Alan Greenspan afirma "En las economías con tecnología de vanguardia, las personas en promedio parecen incapaces de aumentar su rendimiento por hora a un ritmo superior al 3 por ciento anual durante un período prolongado. Al parecer se trata de la tasa máxima a la que la innovación humana puede adelantar los estándares de vida". Y es llamativa la visión de Greenspan, su enfoque de los hechos son materializados en forma de guarísmos, para así respaldar con demostraciones numéricas los hechos o acontecimientos, así como también las proyecciones, estimando el futuro de la economía de Los Estados Unidos y por ende mundial; ya que todo lo que ocurre en el gigante de norte tiene consecuencias a escala mundial, por ser la primera potencia del orbe. Y Greenspan también le da la justa mensión y espacio a la tecnología de la información, y lo que representa en estos años de avances agigantados esta área tan vital del mundo actual, y a pesar que debería ser de resistencia para él, o por lo menos no de extrema importancia, porque él es de una generación en la que éstas herramientas brillaban por su ausencia durante sus años de estudio y de maduración profesional. Es ahí donde vemos a una persona que está un paso por delante al de muchos, por lo que resulta para mí de referencia para abordar estos temas económicos tan importantes de hoy día.
Alan Greenspan ha dejado una referencia imborrable en el ámbito económico, personal y profesional para las nuevas generaciones, está en nosotros seguir por caminos equivalentes al de él. Tenemos un enorme reto para el futuro.
Alan Greenspan ha dejado una referencia imborrable en el ámbito económico, personal y profesional para las nuevas generaciones, está en nosotros seguir por caminos equivalentes al de él. Tenemos un enorme reto para el futuro.
PHILOSOPHY + BUSINESS + ROCK!
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