La Rebelión de los Inconformes
ADAM GRANT PLANTEA, EN SU OBRA MÁS RECIENTE, CÓMO LOGRAR EL ÉXITO CON UNA IDEA ORIGINAL Y DESAFIAR A AQUELLOS QUE PRONOSTICAN EL FRACASO.
Por Guillermo Cervantes
Decía el dramaturgo británico George Bernard Shaw, que si el hombre razonable vive adaptándose al mundo, el irrazonable insiste en que éste se tiene que adaptar a él. "Por lo tanto, todo progreso depende del irrazonable", escribió en Maxims for Revolutionists, en 1903.
Adam Grant, académico de la Universidad de Wharton, retoma esta premisa 113 años después en Originals: How Non-Conformists Move the World, que retoma casos de inconformes que, en los últimos años, modificaron sus entornos laborales, empresas, gestiones de gobierno y hasta la historia reciente del mundo de los negocios.
Este egresado de Harvard, con un doctorado en Michigan, es hoy académico en Dirección de Empresas y Negocios. Ha sido nombrado Joven Líder Global por el WEF y conquista el mercado editorial con sus ideas sobre negocios. Ha entendido qué motiva a emprender y, en muchas conferencias, ha destruido falsos mitos, ofreciendo insights sobre cómo emprender con éxito en el mundo actual. Uno en el que dedicar toda una carrera profesional a una sola organización es cosa del pasado.
En este libro afirma que hoy tenemos más movilidad que nunca y es más fácil llegar a nuevos y mejores puestos dejando el lugar donde uno está inconforme o infeliz con su desarrollo laboral.
En un contexto en el que la pregunta es qué es ser original y cómo asegurar el éxito, Grant da varios ejemplos, como el de la firma de venta de lentes online Zappos, fundada en 2008 por cuatro estudiantes que desafiaron a quienes no confiaban en su idea de vender armazones a precios más baratos que en la tienda. En 2015, la compañía registró 100 MDD en ingresos anuales.
O el caso de la serie Seinfeld. Cuando se proyectó el piloto del show de Larry David y Jerry Seinfeld, en 1999, los ejecutivos de la cadena NBC no lo entendieron. No se parecía a las series del momento. Pero el ejecutivo Rick Ludwin creyó en el concepto y se convirtió en la sitcom de la década.
Para Grant, la originalidad es tomar el camino menos recorrido, introducir y desarrollar una idea relativamente inusual dentro de un dominio en particular, y que tenga el potencial de desarrollarse. Pero, sobre todo, para ser original hay que saber tomar riesgos, así, radicales.
EXPANSIÓN - Súper Empresas / 2016
MIS PARECERES
Son varios los ejemplos que existen de individuos que rompieron todos los esquemas en cuanto al riesgo emprendedor, startup como se le conoce en la actualidad. Steve Jobs fue uno de los más emblemáticos con este tipo de forma de emprender; pero esto no es posible para muchos, ya que este punto de vista tan radical de emprender siempre será un éxito para unos pocos. Para una mayoría el éxito de un producto se debe a la posibilidad de adaptarlo a las necesidades del consumidor potencial, para Steve Jobs el éxito de un producto se relacionaba más con el valor que se le adaptaba al mismo en innovación para que el consumidor potencial se sintiera lo suficientemente atraído. Desde mi perspectiva, todas estas ideas tienen su espacio, ya que siempre el promotor de las mismas las respalda con ejemplos reales, por ello, ninguna de ellas puede ser descartada a la hora de arriesgar un capital. Es innegable afirmar que arriesgar con más datos en nuestras manos logramos minimizar las pérdidas, pero en el entorno tan volátil de esos datos existen múltiples variables que jamás pueden ser descartadas.
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